Me gustaría intentarlo

 

Escribí 'volver' en Google y una de las imágenes que me mostró fue esta. Solo eso.

Supongo.

Sí, supongo...

Que a veces hay que volver porque sí.

Porque a alguien (a mí, o a ti, o a no sé quien más) le dio la gana.

Vuelvo porque eso es lo que quiero.

Vuelvo porque no escribir me provoca dolores en la panza.

Parece fácil volver.

Para volver solo es necesario retornar.

Retornar desde allá, donde estaba.

Hasta llegar acá, donde estoy.

Pero no soy ingenua, sé muy bien que lo sencillo siempre es una trampa.

Así que yo también jugaré a las trampas.

Vuelvo, sí, pero no solo porque me da la gana.

Yo retorno con un propósito: resolver mi conflicto con la palabra.

He dicho que la odio, que no me ha dado nada.

Pero estos años, sin ella...

¿Qué han sido estos años sin ella?

Un continuo insomnio.

Un terror por lo que sucederá.

Desgaste corporal.

(acá vendría bien la palabra 'soledad' para una escritora novata. Por eso no la usaré)

El silencio es cruel, el ego del escritor es frágil.

No sé si la palabra podrá perdonarme.

No sé si yo podré perdonar a la palabra.

Pero sé que me gustaría intentarlo. 

Escrito al amanecer de hoy.