¿Cuándo será mayor de edad la FIL de Santa Cruz de la Sierra?
Pero el propósito de este corto
artículo no es ‘tirar flores’ a ‘Enjambre de Libros’ y nada más. El propósito
es, más bien, preguntar(me)(nos): ¿Cómo se explica que una Feria Independiente
de pronto resulte más atractiva (para varias editoriales y autores) que la ya tradicional
Feria Internacional del Libro de Santa Cruz de la Sierra (FIL)?
Las razones parecen obvias y fácilmente
identificables. Por ejemplo, podría decir que la FIL es un mejunje de
propuestas y quien más sufre a causa de esa ‘sobreoferta’ es la Literatura (con
mayúsculas). O tal vez: que al parecer los organizadores de la FIL se esfuerzan
más por superar los ‘records de asistencia’ de años pasados, como si esa fuese
una variable válida a la hora de evaluar el éxito o fracaso de una feria literaria.
O: que la FIL sirve como palestra para ‘autores-celebridades’ cuyas obras
resultan (salvo algunas sorprendentes excepciones) ser las más vendidas de la
Feria. Me refiero a los Carlos Valverde, los Fabio Zambrana, los libros que
contienen más emoticones que palabras, o los que no son más que una recolección
de los post de facebook de un ‘pseudo-autor’, etc. Este último punto es
debatible. Alguien podría argumentar: “son los más vendidos porque eso es lo
que la gente quiere leer”. Está bien, puede ser. Aún así, la venta masiva de
las ‘obras-celebritys’ son nomás un ejemplo de que la Literatura (de nuevo, con
mayúsculas) no es la estrella central del evento.
Así, apiladas en un párrafo, todas esas
razones parecen explicar la paulatina pérdida de interés de autores y
editoriales hacia la FIL[1].
Pero si en lugar de dar por concluido nuestro razonamiento nos animásemos a
reflexionar solo un poquito más, nos daremos cuenta de que apenas estamos
raspando la superficie del problema. Propongo, por lo tanto, excavar más profundo
porque sospecho (intuyo) que el motivo es más complejo.
La primera FIL se dio en 1999 y, año
tras año, creció y creció. Entre 2006 y 2007 la FIL empezó a incrementar los
espacios para niños. OJO: no he escrito ‘espacios para la literatura infantil’,
sino ‘espacios para niños’. Un gran galpón en el que actores y actrices
presentaban shows dirigidos a los más pequeños. En esencia, no hay nada malo en
ello.
El problema es que, versión tras
versión, la FIL cruceña se enfocó más y más en las actividades para niños y
olvidó un gran detalle: una Feria Internacional del Libro es un evento
literario e intelectual. Es un evento para el debate de ideas, para el análisis
de las propuestas literarias contemporáneas, para la celebración del arte
literario. Esa parte del evento fue tan dejada de lado por la FIL que un grupo
de escritoras se ofreció (generosamente) a organizar el Encuentro Internacional
de Narrativas, durante dos versiones de la FIL. Encuentro que, dicho sea de
paso, este año se realizó en Enjambre de Libros.
La FIL cruceña se ha reducido a un
espacio para el paseo, con dos stands en los que editoriales y librerías
especializadas compiten al lado de tiendas de enciclopedias y textos para
médicos o ingenieros. Un galpón con un colorido y vibrante decorado en el que
actores y actrices cantan canciones y hacen bailar a los niños. Salas que solo
se usan para presentar obras pero en las que casi nunca (por no decir jamás) se
genera pensamiento, debate, diálogo, reflexión.
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| Stand en la FIL de Santa Cruz. La foto es de El Deber. |
Me pregunto: ¿Qué ha cambiado en la
FIL desde 2006 hasta ahora? ¿Ha madurado como evento literario o aún permanece
estancada entre la pubertad y la adolescencia?
Soy la primera en admitir que
desconozco la hermenéutica del evento. Estoy segura que todas las personas
involucradas en la organización y realización del evento tienen las mejores
intenciones. Y no tengo dudas de que el trabajo durante los días de feria es
intenso y demandante. Al fin y al cabo (y esto es innegable), se trata de un
megaevento. Pero no es ése el punto. El problema es de fondo, de concepto, de
contenido, de espíritu. Muy bella la FIL vista desde lejos. Luminosa, colorida,
llena de padres, madres, niños, niñas. Inofensiva. Pero si acercamos la mirada
nos daremos cuenta de todo lo que falta: voces disidentes, literatura
irreverente, autores y autoras periféricos, obras transgresoras, ideas
desafiantes.
Un libro entretiene, es cierto. Pero
la gran literatura quema, ruge, estalla.
Da la impresión de que la que FIL
cruceña se niega a crecer y creo que el motivo es ‘cobardía’, porque para
organizar una FIL en serio se deben debatir temas serios, importantes,
polémicos, humanos, a veces dolorosos, a veces incómodos. Para hacer una FIL en
serio se debe incluir a todas las voces, desde las oficiales hasta las periféricas.
Para hacer una FIL en serio hacen falta muchos ovarios, huevos y cerebros.
Y, seamos honestos y honestas: En esta
ciudad abundan los cerebros, ovarios y huevos valientes. ‘Enjambre de Libros’
es una muestra de eso.
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| En algún momento durante una tarde, en Enjambre de Libros. |
Esta mañana, al despertar, no sabía que escribiría este artículo.
[1] Esta afirmación no tiene sustento científico. Es el resultado de diversas conversaciones con escritores, escritoras y editoras y editores.
Acabo de leer el artículo sobre la FIL de Santa Cruz y encuentro muy importante que se escriba sobre el evento. Eso la hace mas importante.
ResponderEliminarCómo uno de los que trabajo en el crecimiento de la FILSCZ, debo señalar, que es un poco atrevido querer comparar a a la FIL con un pequeño y bien pequeño evento en el "patio" de una Institución Pública.
Lo de independiente es algo que también merecería una explicación para los que no somos muy brillantes en descifrar títulos y correspondencias. Nadie es independiente... Sería bueno que el o la autora se informe mejor. Lo de "Enjambre de libros" me parece genial y entonces la FIL no es sólo una colmena sino mucho más...
Se agradece el reconocimiento del trabajo que se cumple durante la FERIA, pero merece destacarse el trabajo anterior, durante y después del evento (megaevento) realizado por un equipo más bien pequeño frente a la enormidad de lo que ocurre en 12 días de una verdadera fiesta del libro, donde se discuten ideas, se muestra la literatura de hoy de grandes y pequeños escritores.. O debería decir mejor de autores conocidos y de otros que se dan a conocer gracias al espacio que les brinda la FIL, Y DONDE MUCHOS DE SUS DETRACTORES de hoy tuvieron la oportunidad de entrar en el maravilloso mundo de las letras y los libros... Escribirlos, publicarlos y venderlos. Siempre es posible mejorar y la FIL siempre está abierta a escuchar consejos y aceptar la crítica dirigida a dar mayor realce y contenido al encuentro de tantos autores y editores, sin olvidar al eslabón más importante: LOS LECTORES. No se si conozco personalmente al autor del artículo que comento, pero me gustaría invitarlo a la Cámara del Libro para que se informe y profundice su conocimiento sobre la FIL y nos ilumine con sus ideas para crecer y alcanzar la mayoría de edad.
Estimado señor, gracias por dejar su comentario. Le confirmo que no nos conocemos. Yo he ido a su librería, cuando existía, y le compraba libros. Pero nunca conversamos. Tal y como puede leer más arribita, mi nombre es Eva Sofía Sánchez. Si desea enviarme una invitación, pueden darle mi correo electrónico en la Cámara del Libro. ¡Cordiales saludos!
EliminarNo voy a perder mi tiempo en comentar este artículo.. porque hay que tomarlo de quien viene.... creo que la ignorancia es atrevida, no solo por ser una persona resentida, frustrada y que hoy es Eva Sofia y ayer fue Andres....
EliminarLo que me parece una falta de respeto es dirigirte a Don Peter..una persona tan distinguida y con tanta trayectoria dentro del medio cultural...a la que Santa Cruz le debe tanto por todo el aporte en pro el crecimiento de la FIL y el medio cultural.... como si fueras alguien importante al que hay que mandarle una invitación .
No creo que sea la forma de querer ganar protagonismo... hay que trabajar duro, humildemente y con respeto a los de su entorno.. para ganarse un espacio en el medio en que uno quiera desenvolverse.
Espero que en las mañanas al despertar antes de querer escribir un artículo, te encomiendesxal Señor, que te mande buenas vibras, que te ilumine... te aseguro que te irá mejor!!!
¡Amoroso consejo! Le deseo lo mismo, mi estimado 'Anónimo'.
EliminarLa autora de este mal intencionado texto (su fin no es promover el libro ni la literatura, sino cooptar la feria para sus colectivos totalitarios) olvida artera e intencionalmente que una feria del libro es para acercar el libro a potenciales lectores y no un taller vocacional de literatura (que dicho sea de paso, también la Fil de SCZ incluye esas actividades, incluso a los grupúsculos que promueven el aborto, las uniones entre homosexuales y el paquete completo de quienes promueven la ideología de género; que en fin, es lo que le interesa a la escribidora de ese comedido escrito.
ResponderEliminarEsos escritos no son inocentes mucho menos inofensivos.
El día que la feria cumpla la "mayoría de edad" tal como la concibe la escribidora de marras no sólo perderemos La Feria del Libro, sino también, la literatura; y con ella se allana el camino hacia el totalitarismo que arrasa con la libertad.
Buenas tardes Miguel Antonio. Sus palabras son un faro de sabiduría. Tan bellas y hermosas como los mensajes del Hermano Pablo. Dios me lo bendiga y que la bandera del arcoiris me lo acoja.
EliminarAlgunas consideraciones sobre este artículo:
ResponderEliminar1. No estoy muy seguro de que el Enjambre de libros haya generado más interés de autores y editoriales que la FIL (tanto la de Santa Cruz como las de La Paz y Cochabamba). El Enjambre de Libros ha incluido algunas editoriales que por diversos motivos (desde económicos hasta ideológicos) no participan de la FIL. Pero han sido las editoriales y autores que normalmente participan en las FIL los que han atraído a la mayoría de los visitantes al Enjambre.
2. Sobre la Literatura en mayúsculas: como librero de libro técnico y profesional que fui en algún momento, he resentido siempre esa idea de que, si no es Literatura, el libro no cuenta. Hay mucho conocimiento y aporte en libros que no son literarios y eso es lo que buscan eventos como las Ferias Internacionales del Libro.
3. En cuanto a la mayoría de edad, me parece que las FIL ya lo son. Una de las ventajas/desventajas de la mayoría de edad es que a medida que creces dejas el activismo por el pragmatismo. Y eso ha pasado con las FIL y por ello se abre a crear espacios para niños y fomenta el número de visitantes. Porque la idea es que quien visite la FIL (aunque sea solo para pasear) vea expuestos, con la misma jerarquía, Literatura (así con mayúsculas) al lado de Enciclopedias, libros religiosos, libros contestatarios, libros técnicos y libros profesionales. Por ese mismo pragmatismo, las FIL se alejan de temas controversiales y eso, creo, es algo que debemos evitar perder.
4. En cuanto al programa cultural, efectivamente poco a poco se ha centrado más en presentaciones de libros que en el debate, contrastación de ideas y reflexión. Pero no ha desparecido del Programa Cultural que las FIL proponen. Coincido con Eva Sofía en que sería bueno fortalecerlo. Pero, ojo, no debemos elaborar nuestras conclusiones en base a lo acontecido en las FIL del 2021 ya que han sido ferias armadas principalmente para "reparar" el daño económico provocado por la pandemia y por ello eventos como el Encuentro de Narrativas no pudo realizarse en el marco de la Feria.
5. Y si hablamos del tema económico, el Enjambre de Libros, la Jisk'a Feria en La Paz y las ferias pequeñas que se han realizado en las ciudades del país desde el segundo semestre del 2020 y durante el 2021, han sido también una respuesta de editoriales y autores a buscar cómo vender más sus libros, y no solo una búsqueda de debate intelectual. Y como tales algunas no volverán a repetirse ahora que las FIL han vuelto y están generando espacios para autores y editoriales menos comerciales. En cuanto al Enjambre de Libros y las Jisk'a Ferias, espero que ellas sigan porque sus objetivos no se podrían cumplir si se hacen en el marco de las FIL, especialmente en el debate de ideas que propone la autora.
6. Y una última idea que tiene que ver con la etiqueta de Editorial Independiente. Este concepto viene de países con un mercado editorial muy grande y es utilizado para separar a las editoriales que no pertenecen a ningún conglomerado editorial (Anaya, Hachette, Random House, etc.) Bajo ese criterio, todas las editoriales en Bolivia (menos Santillana), son editoriales independientes. Por eso decir que el Enjambre del libro agrupa editoriales independientes y la FIL no, es engañoso y, en un toque irónico, tiene un componente de marketing.
Si, estoy en desacuerdo con algunos argumentos del artículo, pero por el otro lado me parece que toca un punto muy importante sobre el cual hay mucho por discutir y reflexionar: cómo evitar que la FIL se convierta en un evento netamente comercial y cómo fortalecer el aspecto cultural que le ha dado el prestigio hasta ahora.
Espero poder continuar este debate.
Estimado Ernesto, mil gracias por su comentario y por exponer tan claramente su posición. Tras leerlo, entiendo mucho mejor ciertos puntos, y coincido con algunos de ellos. Me quedo con su conclusión, que es nomás necesario fortalecer el aspecto cultural de la FIL. Mis cordiales saludos.
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