Hola Kendrick, ¿me mostrarías por favor lo que es Hip Hop?

Primera escucha.

 

Supe de Kendrick Lamar gracias de un video-ensayo en Youtube. El presentador -creo que era F.D. Signifier- relataba los confusos sucesos que se vivieron en Estados Unidos tras el asesinato de George Floyd en manos de un oficial de la policía, y analizaba los hechos posteriores a ese crimen: las protestas en Minneapolis y otras 2000 localidades de Estados Unidos, la brutal represión policial, el enfrentamiento entre civiles. Es un video-ensayo fascinante en verdad. Una de las muchas cosas que llamó mi atención fue el hecho de que una canción se haya convertido casi en el himno de las marchas del movimiento Black Lives Matter. No guardé en mi memoria el título de la canción, pero sí el nombre del artista: Kendrick Lamar.

Qué interesante. Supe de la trascendencia de la obra de Kendrick mucho antes de escucharla.

¿Cuánto tiempo pasó hasta que por fin mis oídos conocieron la música de Kendrick? No lo sé. Quizá sucedió al día siguiente de ver el video-ensayo. O tal vez dos semanas o dos meses después. No lo sé.

Lo que recuerdo es que una tarde apareció en mi feed de Youtube un thumbnail que llamó mi atención. Mostraba a un muchacho afroamericano en plano medio. Su camiseta blanca con salpicaduras de sangre. Detrás de él: nubes. Y al llevar el cursor hacia el thumbnail, antes de darle click, la imagen cambió. El muchacho y las nubes desaparecieron y dieron paso a un fondo negro y a la palabra ELEMENT escrita en rojo.

Tal vez ese último detalle no tenga importancia. O mejor dicho, solo sea importante para mí. Porque funciona como una alegoría al proceso de descubrimiento que empezó en mí desde ese momento en adelante. Es que la música de Kendrick es como ese thumbnail cambiante: inesperada. 

Pero no deseo adelantarme. Esa tarde antes de darle click al video de ELEMENT. jamás había escuchado a Kendrick Lamar.

Entonces apreté el botón del ratón y ¡click! el video comenzó.

Tres minutos con treinta y tres segundos más tarde deseaba compartir el enlace a mis amigas y amigos más cercanos, deseaba que todos experimentasen lo que yo acababa de experimentar.

En cuestión de cinematografía, el video de ELEMENT. es una delicia. La primera imagen muestra a una mano que emerge desde un cuerpo de agua. Eso es lo que se muestra, pero la potencia y polisemia de la imagen son demasiado potentes. 

El video dirigido por Jonas Lindstroem & the little homies es una especia de mosaico en el que se contraponen tomas de extrema violencia y tomas con cualidades poéticas y de ensueño. En ese momento no comprendí lo que veía, pero sí tuve la seguridad de que era algo fascinante.

Imágenes de ELEMENT. video dirigido por Jonas Lindstroem

Tiempo después me enteré que las imágenes del video hacen referencia a las fotografías del artista, músico, escritor y activista por los Derechos Civiles, Gordon Parks (1912 - 2006), pionero, además por haber sido uno de los primeros directores afroamericanos que trabajó en Hollywood y por dirigir filmes acerca de la esclavitud y co-crear el género cinematográfico conocido como Blaxploitation.

Fotografías de Gordon Parks.

Mi conexión con la música de ELEMENT. no fue tan instantánea. Debí hacer un esfuerzo. No porque me haya parecido mala o aburrida o poco interesante, Todo lo contrario. Reconocí de inmediato que se trataba de una creación sui generis, meticulosa y sofisticada. Y me di cuenta también de que jamás había escuchado algo así. Creo que escuché la canción una 15 veces durante los 3 siguientes días. Me fascinaba como pieza musical, y como construcción creativa. No conocía lo sofisticado podía llegar a ser el hip hop.

Yo sabía muy poco acerca del hip hop. Conocí el género a mis 12 años, gracias a mi primo Kenny. Él era (y es) norteamericano y durante un par de años vino a Bolivia a pasar sus vacaciones. Era un año mayor, supongo que por eso pasábamos tanto tiempo juntos. Solíamos jugar básquet por horas. Kenny ya tenía casi dos metros de altura, así que él siempre ganaba. Pero la pasábamos bien. Yo le mostré la música de Aerosmith y él me hizo escuchar su cassette de The Chronic, el mítico álbum producido por Dr. Dre y que popularizó al gangsta rap. Y no solo eso, The Chronic fue la presentación de Snoop Dog al mundo, con la clásica ‘Nuthin but a G thang'. A Kenny y a mí se nos hizo costumbre escuchar esa canción a todo volumen y cantar al unísono junto a Snoop Dog y Dre: "It's like this and like that and like this and uh".

El video de Nuthin' But A G' Than'

Kenny retornó a Estados Unidos tras haber pasado dos vacaciones en Bolivia y mi frágil relación con el hip hop se rompió. No me metí de lleno en el género. Por supuesto, conocí temas como 'Gangstas Paradise', o 'Hey ya'... y aborrecí desde sus inicios y hasta ahora a Eminen. Pero no presté importancia a Tupac, Notorious, Kanye y muchos otros más.

Es impresionante el efecto que una sola canción puede provocar en una persona. ELEMENT. me abrió las puertas al género porque era muy diferente a lo que yo pensaba que era el hip hop. ELEMENT. es hip hop, claro, pero también era muchas cosas más. Cosas inexplicables. 

Es natural que una persona deje de sorprenderse tras cuarenta y tantos años de escuchar música. Soy una de ellas. Pocas bandas o artistas me han dado esa sensación de asombro, cuando los escuché por primera vez. Esa sensación de que lo que estaba escuchando era algo incluso jamás imaginado. Por nombrar algunos ejemplos: King crimson, Tom Zé, Laurie Anderson, Portishead.

Kendrick se ganó mi asombro con una sola canción, la primera que escuché de él. Ni siquiera sospechaba cuántos asombros más me daría en los años siguientes.

FIN PARTE 1